Hay ocasiones especiales en las que nos gustaría hacer algo diferente, probar nuevas experiencias o, por qué no reconocerlo, disfrutar del típico plan que dejaría a todos nuestros amigos con la boca abierta en las redes sociales.
Pero seguro que pensarás: “¿Qué puedo hacer? Hay opciones muy exclusivas… pero se me va de presupuesto”.
Justo hoy quiero hablarte de una propuesta ideal para estos momentos.
Cuando visité el museo de la aviación en Málaga me quedé sorprendida al conocer que los primeros vuelos a Málaga desde Finlandia costaban casi un tercio del precio del coche estrella de la época: el Seat 600. Es decir, que con lo que costaban tres vuelos podías haberte comprado un coche. El concepto de viajar ha cambiado mucho y hoy podemos irnos a la otra punta de mundo por precios sorprendentes, pero cuando hablamos de vuelos privados la cosa cambia ¿o no?