Avenida de los Guindos
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Ocio en Málaga: teatro
“El Mundo por Montera” es mi segundo espectáculo en solitario. Una llamada de atención sarcástica en formato de zarzuela BUFA. Hecho desde Asturias y para el mundo. Un nuevo show en el que muestro mi universo: un mundo tradicional, rural, excéntrico pero, también, urbano, crítico y tecnológico.
Mi búsqueda es la verdadera esencia; un trabajo personal llevado al escenario; una exposición sincera para discernir lo verdaderamente importante de lo banal y prescindible.
Un espectáculo donde hay más folklore, más música popular y más carcajada, todo ello enhebrado con calidad musical y vocal. Rodrigo Cuevas.
Cabe decir que no hay antídoto ni neutralidad ante el mayor tsunami que atraviesa la música asturiana en mucho tiempo.
Rodrigo Cuevas, Oviedo 1985, es un artista total.
Total porque su estrella brilla populista y por entre los arrabales de la contracultura, total porque su autenticidad desenmascara a cualquier tipo de impostura.
¿Que cómo se puede conquistar a la vecina del quinto mientras que se enamora al hipster, se eclipsa al parado de larga duración y se angeliza a la draq queen? ¿Qué cómo es posible conectar con el último madreñero y con la moza que iba para punk? Pues porque estas cosas no atienden a razón, porque estas son las cosas del querer.
Rodrigo Cuevas es cantante, compositor, acordeonista y percusionista. Difícil hallar equivalente cuando sus intereses artísticos apuntan a ramo de flores de colores.
Decíamos que es un artista total que cuenta con formación musical académica: grado medio de piano y estudios de tuba en el Conservatorio de Oviedo además de tres años de Sonología en Barcelona.
Rodrigo Cuevas nos propone una revisión folk bien humorada y cableada a la raigambre con un discurso incasto, lúcido y sexy que nos hace romper las lindes de la corrección.
Rodrigo Cuevas nos hace reír con su desparpajo de insolente candidez porque, de tan real, pareciese alucinado.
Decimos que lo suyo, que su música, es synth folk, es tonada glam y es cabaret underprao. Y decimos bien porque hay mucho de sincretismo musical en su abanico de sabores, de afluentes, de resonancias y de querencias.
Es muy cierto que el folk asturiano, y en general la música asturiana, necesitaba de un revulsivo como este. Y es que hacía siglos que no se hablaba tanto de tonada ni de madreñas, de si sí, o de si también.
Pero lo verdaderamente innegable es que se cuentan por cientos de miles de reproducciones algunas de sus apariciones televisivas -en Cantadera y en Pieces de TPA, en Hable con Ellas de T5, en Luar de TVGA, en Noticias 4 o en el Late Motiv de Buenafuente- así como de sus vídeos, y, entre ellos, el más reproducido, el auténtico fenómeno viral que ha sido Verdiciu.