Aquí podrás encontrar todos los planes que tienes disponibles para hacer HOY y los próximos días.
¿Los que ya han pasado? Desaparecen de esta página para que no te quedes con ganas de planes a los que ya no puedes ir.
XVI Edición de la Sopa de los Siete Ramales en El Burgo
Como ya viene siendo tradición, el día de Andalucía se celebra en El Burgo con la celebración de dicha fiesta gastronómica en la que entre otras actividades también destacamos el mercadillo artesanal.
Este municipio, situado en la Sierra de las Nieves, reserva de la Biosfera, se alza sobre un cerro rodeado de montañas y bosques de encinas, pinsapos y pinos.
Coincidiendo con el día de Andalucía, se celebra la fiesta dedicada a la sopa de los siete ramales, un plato emblemático del pueblo. Su curiosa denominación responde a los ingredientes principales con los que se prepara: tomate, pimiento, cebolla, ajo, pan, patata y espárrago triguero. Su elaboración, similar a la de otras sopas tradicionales, presenta como particularidad, el uso de la hierbabuena.
Durante la jornada, ya por la tarde, se reparten dulces tradicionales del pueblo y de la comarca, elaborados de forma artesanal en hornos de leña, como los roscos de vino, los cubiletes, las empanadillas, los mantecados, las tortas de aceite y el conocido alfajor de El Burgo de origen árabe.
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Quema del Judas
En el municipio de El Burgo y durante la Semana Santa tiene especial importancia el Domingo de Resurrección, día que se celebra la Quema del Judas, fiesta que está declarada de Interés Turístico Andaluz.
Por la mañana sale en procesión la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa y el Corazón de Jesús y a las doce del mediodía, en la Plaza de Abajo, se encuentra con la imagen de Judas (un inmenso muñeco de trapo, de unos 6 metros de altura y relleno de pólvora). Es entonces cuando entre tracas y fuegos de artificio arde el muñeco de trapo, mientras el pueblo festeja la Resurrección de Cristo y el triunfo sobre el pecado.
Esta tradición comenzó en los años 40, ya que el cura párroco de entonces era natural del País Vasco y quiso implantar la tradición de su tierra en el municipio. En sus inicios, el “Judas”, tenía el tamaño de una persona, pero a lo largo de los años ha ido cambiando hasta convertirse en el muñeco gigante que se quema en la actualidad.